El patrimonio neto, de forma simplificada, es el conjunto de recursos financieros que se poseen, tras descontar las deudas adquiridas. Esta definición, tan general, es aplicable tanto a empresas como a particulares, familias, instituciones e incluso estados.
No obstante, en la práctica, el término se utiliza principalmente para referirse a la situación financiera de una empresa, como veremos a continuación.
La importancia de conocer el patrimonio neto es máxima. Su resultado es clave para la toma de decisiones futuras. Un patrimonio neto positivo asegura la continuidad del proyecto, mientras que uno negativo alerta sobre su inviabilidad, a menos que se incluyan medidas correctoras.
En este artículo analizamos el concepto de patrimonio neto centrado en las empresas, las ventajas que conlleva conocerlo, cómo se calcula, y algunos ejemplos.
¿Qué es el patrimonio neto de una empresa?
El patrimonio neto de una empresa es un concepto contable que permite medir su valor y, de ese modo, conocer de forma rápida la situación de sus finanzas y su solidez. Es un concepto fundamental que ofrece una visión clara de dicha situación financiera, lo que resulta una información muy útil para inversores, accionistas, así como para los propios gestores de la empresa.
En síntesis, es el resultado de analizar todos los recursos de los que dispone una empresa, así como sus obligaciones y deudas. Y la definición universal de patrimonio neto es la diferencia contable entre el activo y el pasivo de una empresa.
Y en este punto, resulta vital que el patrimonio neto sea positivo, lo que indicaría que la empresa se mantiene con sus propios recursos e ingresos, sin tener que acudir a la financiación externa, como inversores, préstamos o cuentas de crédito. Por el contrario, un patrimonio neto menor de cero, negativo, significaría que la empresa se está financiando con capital ajeno, y no puede mantenerse por sí misma.
Como se ha mencionado, el activo y el pasivo son los términos contables que determinan el patrimonio neto. Así, se entiende por activo el conjunto de recursos, bienes, derechos y valores que tiene una empresa. Se clasifican en dos tipos: activos corrientes y activos no corrientes. Los primeros, también denominados circulantes o líquidos, son aquellos que la empresa espera consumir o convertir en efectivo a corto plazo, generalmente durante un ejercicio. Los no corrientes, por el contrario, son los que se mantienen más de un año en poder de la empresa.
En cuanto al pasivo, es un término contable que se refiere a la totalidad de deudas y obligaciones financieras que tiene una empresa. En términos más coloquiales, sería el dinero que la empresa debe a terceros. Al igual que en el caso del activo, encontramos el pasivo corriente, deudas que vencen en un plazo inferior a un año, y el pasivo no corriente, cuyo vencimiento es superior al año.
Algunas ventajas que aporta conocer el patrimonio neto de una empresa
- Ayuda a los inversores en la toma de decisiones. Éstos, antes de invertir, analizan si dicha inversión resulta atractiva, o no, y el patrimonio neto es el mejor indicador de ello.
- Favorece la toma de decisiones a la hora de analizar la planificación económica de la empresa pudiendo, en su caso, ayudar a corregir las posibles desviaciones.
- Sirve de garantía para acreedores, ya que indica la situación de la empresa y, por lo tanto, contribuye a la valoración del riesgo a la hora de que la concedan un préstamo.
Se puede utilizar el patrimonio neto, si es positivo, para financiar el propio negocio, estudiar proyectos de ampliación o mejorar su infraestructura.
Cómo se calcula el patrimonio neto
Para calcular el patrimonio neto es necesario conocer, a su vez, el activo y el pasivo de la empresa, ya que, como hemos indicado, el patrimonio neto es la diferencia entre los otros dos conceptos: es decir, el resultado de restar el pasivo a los activos de la empresa. Al aplicar esta fórmula, el resultado neto puede ser positivo o negativo. Si es positivo, indica que la empresa está en buena situación financiera, pues tiene más recursos que deudas. Por el contrario, si el patrimonio neto resulta negativo, indica que la empresa debe más de lo que tiene y, por lo tanto, se ha de estar alerta.
¿Significa que una empresa está en quiebra por tener un patrimonio neto negativo? Con el manual de contabilidad en la mano, sí, se entraría en quiebra técnica. Sin embargo, si un ejercicio resulta con un saldo de patrimonio neto negativo, lo normal es que pueda ser algo coyuntural, por alguna inversión o caída puntual del negocio. Para ello se ha de esperar o analizar los resultados de los ejercicios siguientes para ver si es una constante, o tan solo una situación crítica experimentada ese año.
Fórmula para calcular el patrimonio neto
El patrimonio neto de una empresa se calcula con esta sencilla fórmula:
Patrimonio neto: Activo – Pasivo
Para aplicar esta fórmula es necesario conocer exactamente qué elementos conforman tanto el activo como el pasivo.
Algunos tipos de activos más comunes serían:
- Bienes inmuebles
- Maquinaria y equipos informáticos
- Vehículos
- Derechos de cobro por servicios prestados a terceros o venta de productos a sus clientes
- Inversiones o títulos con beneficios a medio o largo plazo
Los pasivos más habituales son:
- Préstamos bancarios
- Salarios de los trabajadores
- Deudas con los proveedores
- Depósitos de clientes
- Impuestos
Ejemplos de patrimonio neto
A modo de ejemplos muy simplificados para visualizar el patrimonio neto, podemos indicar los siguientes:
- Una clínica estética tiene una maquinaria valorada en 150.000 euros. Para adquirirla, pidió un préstamo al banco de 100.000 euros. Aplicando la fórmula, el patrimonio neto de esta empresa sería de 50.000 euros.
- Una empresa de mensajería cuenta con una flota de 5 furgonetas, valoradas conjuntamente en 210.000 euros. No tiene deudas ni obligaciones, por lo que, en este caso, su patrimonio neto coincide con su activo: 210.000 euros.
- Un supermercado contabiliza un activo inmobiliario y de mercancías de 175.000 euros. Sin embargo, tiene una deuda contraída en su pasivo de 195.000 euros. En este caso, el patrimonio neto arroja un resultado negativo de 20.000 euros.