Los fondos de capital riesgo representan una buena oportunidad para aquellos inversores que están dispuestos a arriesgar su dinero en proyectos empresariales a largo plazo. Se trata de instituciones cuyo principal objetivo es llevar a cabo inversiones en empresas de forma temporal, con el objetivo de apoyar el desarrollo y crecimiento de esas empresas y obtener una rentabilidad final con la desinversión.
Como todo tipo de inversión, cuenta con ventajas y desventajas, como veremos en este artículo. También conoceremos la diferencia entre capital riesgo y capital privado, los requisitos para poder invertir en fondos de capital riesgo, así como las estrategias de inversión que se pueden llevar a cabo.
¿Qué es un fondo de capital riesgo?
Un fondo de capital riesgo es una institución de inversión colectiva cuyo principal objetivo es invertir en empresas para dotarlas de financiación. Se diferencian de los fondos de inversión en que estos invierten en activos como acciones o bonos, mientras que los fondos de capital riesgo lo hacen mediante la toma de participaciones en sociedades.
Entre las ventajas que tiene invertir en fondos de capital riesgo se encuentra, sobre todo, la alta rentabilidad que se puede obtener. Al tratarse de inversiones a largo plazo, la rentabilidad habitual suele oscilar entre el 10% y el 20%.
Así mismo, un fondo de capital riesgo normalmente diversifica la inversión en varias empresas, por lo que la exposición al riesgo está más repartida.
Además, estos fondos están gestionados por profesionales de la inversión, lo que, en cierta medida, si bien no garantiza su éxito, si aporta cierta tranquilidad al inversor.
En cuanto a las desventajas, además de no existir garantía de rentabilidad, la inversión es, como se ha mencionado, a largo plazo, y por tanto no existirá liquidez para recuperar la inversión en unos años, circunstancia que debe tener en cuenta el inversor.
Diferencia entre capital riesgo y capital privado
Aunque a veces pueda confundirse, el capital privado y el capital riesgo tienen matices importantes que los diferencian.
Por una parte, las sociedades de capital riesgo pueden intervenir en distintas etapas del ciclo de vida de la empresa. Sin embargo, las empresas de capital privado suelen invertir en negocios ya consolidados con el objetivo de obtener una rentabilidad en la inversión.
El capital riesgo suele hacerse con una participación minoritaria dentro de la empresa a cambio de una inversión menor, mientras que las empresas de capital privado suelen obtener participaciones mayores.
En cuanto al tipo de inversor, el capital privado suele estar representado por grandes instituciones financieras o personas acaudaladas, mientras que el capital riesgo suele ser aportado por inversores de menor tamaño.
Cómo invertir en fondos de capital riesgo
El inversor particular tiene la posibilidad de invertir a partir de 10.000 euros en productos de capital riesgo. Este límite mínimo fue modificado normativamente hace aproximadamente un año. Anteriormente, la inversión mínima estaba establecida en 100.000 euros, una cantidad más difícil de aportar para el pequeño inversor.
Otro requisito exigido actualmente es que la cantidad invertida por el particular represente, como máximo, el 10% de su patrimonio, con el objetivo de que en caso de fracasar la inversión no vea mermado este.
Además, para poder invertir en un fondo de capital riesgo, el inversor tendrá que superar un test de idoneidad, que valorará su situación financiera y conocimientos de la inversión. Este test deberá ser proporcionado por un asesor o una entidad autorizada para la prestación del servicio de asesoramiento.
Una circunstancia importante a tener en cuenta a la hora de invertir en fondos de capital riesgo es que son inversiones con un grado de iliquidez importante, ya que sus activos subyacentes no son líquidos, con un plazo de inversión y desinversión de entre cinco y doce años, en función de las características del producto.
Fases de inversión en capital riesgo
El inversor en fondos de capital riesgo busca, con su desembolso, invertir en empresas que tengan una perspectiva de crecimiento rápido, que sean negocios innovadores o que desarrollen su actividad en mercados con gran potencial de desarrollo.
Para llevar a cabo estas inversiones, se contemplan, grosso modo, tres fases:
Una primera fase de captación de capital, donde se buscan los inversores adecuados a cada tipo de inversión, bien sea por el interés concreto en un sector, o por intereses conjuntos de un grupo de inversores.
En una segunda fase, la propia de inversión, se analizan los potenciales proyectos disponibles y se establece un plan de seguimiento y control de la gestión de las inversiones realizadas.
Por último, en la fase de desinversión se analizan e identifican las posibles formas de salida del capital de la empresa invertida para obtener la mayor rentabilidad posible. Entre las distintas formas de salida se encuentran la compra de las participaciones por los socios iniciales de la empresa, la venta a un tercero en una operación privada o sacando la empresa a bolsa y vendiendo sus acciones.
Estrategias de inversión en capital riesgo
En función del ciclo de vida en el que se produzca la inversión, la estrategia en inversión fondos de capital riesgo se puede clasificar en:
El Venture Capital, que invierte en sociedades y empresas de nueva creación, con el objetivo de ayudarlas en su arranque y crecimiento.
El Private Equity, que invierte en empresas ya en marcha y rentables y que tienen cierto potencial de crecimiento.
Los Leverage Buyout, que adquieren empresas cotizadas en mala situación, o con probabilidad de que vayan mal. Las compran a bajo precio, las sacan de la bolsa y, tras reestructurarlas, proceden a su venta o las ponen de nuevo en la bolsa.
Distressed y Turnaround, que invierten en compañías en quiebra o situación de insolvencia.