Brechas de seguridad, filtración de datos, pérdida de documentos… Muchos son los riesgos a los que se ven expuestos los profesionales tecnológicos en su trabajo de apoyo informático a las empresas. Para cubrirse deben contar con un seguro de Responsabilidad Civil (RC) que les proteja ante posibles reclamaciones de quienes se hayan visto perjudicados.
¿Qué es un seguro de responsabilidad civil informática?
El objetivo de este seguro es hacer frente a los daños personales y materiales que por error, omisión o negligencia cometa un profesional informático durante el ejercicio de su actividad laboral y que perjudique a terceras personas, como clientes o proveedores.
¿Por qué es necesario un seguro de RC Informática?
Un error de un profesional informático puede provocar importantes pérdidas económicas para él y su empresa, pudiendo interrumpir su trabajo y dañar su reputación profesional, a lo que se puede unir las reclamaciones de los clientes que se puedan ver afectados. De ahí que sea necesario contar con un seguro que proteja su patrimonio y le garantice la continuidad del negocio.
Riesgos laborales del sector tecnológico
Muchos son los riesgos laborales que debe contemplar un profesional del sector tecnológico y ante los que debe protegerse. No obstante, es esencial el cuidado y funcionamiento oportuno de equipos informáticos, el guardado confidencial de los datos o la autenticación de los contenidos en cuanto a su autoría, entre otros aspectos del trabajo diario.
¿A quién va dirigido un seguro de responsabilidad civil informática?
Este seguro está dirigido a actividades profesionales relacionadas con la informática, la comunicación y la tecnología, como: consultoría informática; desarrollo de software, instalación y mantenimiento; servicios de alojamiento web; gestión y dirección de proyectos PM; venta, instalación y mantenimiento de hardware y software; desarrollo de videojuegos; diseño de web y otros servicios de Internet; y venta, gestión y registro de dominios.
Coberturas seguro RC Informática (Markel IT)
El seguro ‘Markel IT’ cubre reclamaciones formuladas contra el asegurado que resulten de actos profesionales incorrectos por primera vez durante el periodo de la póliza, en los que supuestamente haya incurrido en el desempeño de sus labores profesionales.
Son coberturas bastantes específicas e incluyen también amparo por las reclamaciones sobre la propiedad intelectual y/o industrial, pérdida de registros informáticos de documentos o fallo en la protección de datos.
Asimismo, se pueden incluir en esta póliza gastos de defensa, como la prestación de fianzas civiles o la constitución de fianzas criminales. También incluye otras coberturas opcionales, como RC General, RC Patronal, RC Cruzada, RC Locativa, RC Subsidiaria de Contratistas y Subcontratistas, RC Productos y RC Producto Tecnológico.
Reclamaciones sobre la propiedad intelectual y/o industrial
Se protegen los derechos de autor, que otorga a los creadores y diseñadores tecnológicos protección jurídica para sus creaciones, salvaguardando sus derechos patrimoniales (económicos) y morales (reconocimiento del autor); y la propiedad industrial, que se refiere a la obra como producto de consumo, controlando creaciones inmateriales con fines industriales y empresariales, como puede ser un programa informático a medida de un cliente.
Pérdida de registros informáticos de documentos
La póliza salvaguarda ante estas pérdidas, ya sean producto de un fallo informático, un error humano e, incluso, cuando se han producido por la deshonestidad de empleados, situaciones todas bastante propias de este sector de trabajo.
Fallo en la protección de datos
Una filtración de los datos personales puede llegar a causar daños y perjuicios a los titulares de dichos datos. De ahí que sea muy importante contar con una cobertura que cubra los problemas causados por fallos en la protección de datos, tanto si se debe a un cumplimiento insuficiente o no adecuado, como si es causa de un incidente de seguridad.
Cobertura de Responsabilidad Civil Profesional
Ampara al asegurado en casos de daños materiales y personales, así como perjuicios patrimoniales primarios y consecuenciales. También están cubiertos los actos profesionales incorrectos.
