El transporte de mercancías conlleva una serie de riesgos, que pueden derivar en pérdida o deterioro de la carga asignada. Por ello, asegurar correctamente el traslado resulta fundamental para los empresarios del sector, con el fin de evitar tener que pagar de su bolsillo grandes indemnizaciones y mantener la confianza de los clientes.
El seguro de transporte de mercancías es esencial para las empresas que se dedican al transporte, ya que garantiza la protección del contenido de lo que se lleva ante posibles siniestros, cubriendo la responsabilidad de los transportistas ante un imprevisto que afecte a la mercancía (accidente, incendio, robo…).
Es una protección esencial para propietarios de mercancías, transportistas autónomos, empresas de transportes e intermediarios, como los agentes de aduanas, traders o consignatarios de buques.
Tipos de seguros de transporte de mercancías
Existen principalmente dos tipos de seguros de mercancías:
- Responsabilidad Civil de la Carga: Cubre la responsabilidad del transportista por las mercancías que transporta. En concreto, establece una indemnización en caso de pérdida del transportista, que a nivel nacional está fijada por ley y se calcula en base al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (cerca de 6 euros por cada kilo de mercancía dañada o perdida). No cubre, eso sí, la pérdida de mercancía por causas de fuerza mayor o por robo con violencia.
- Daños a la Mercancía: El valor asegurado no está establecido por ley, sino por la declaración del propio transportista al contratar el seguro, de modo que la garantía no depende del transportista, sino de las circunstancias que concurran en la pérdida o daños de la mercancía durante el traslado, como robo, vandalismo, vuelcos, fallos en los sistemas de refrigeración, etc.
Hay otros factores que determinan el tipo de seguro que se contrata, como la duración del contrato (temporal o por viaje), la amplitud de la cobertura (mínima o a todo riesgo), la naturaleza de la mercancía o el medio de transporte (marítimo, fluvial, aéreo o terrestre). Aspectos, todos ellos, que también determinan el precio de la prima de este seguro.
Seguro de transporte de mercancías terrestre
La póliza cubre el transporte de la mercancía por vía terrestre, ya sea por carretera (turismos, furgonetas, camiones) o por ferrocarril (trenes). Las coberturas más habituales son: daños materiales, destrucción o desaparición de los bienes asegurados por incendios o explosiones, accidentes del medio de transporte y robo a mano armada.
Seguro marítimo de mercancías
Este seguro protege la mercancía durante el traslado náutico. Sus principales coberturas son: pérdida total de la mercancía, contribución a la avería gruesa y los gastos de salvamento por accidentes y riesgos fortuitos o de riesgo mayor (escalas forzadas, explosiones, piratería, etc.), y avería simple por naufragio, incendios, colisiones…
Seguro aéreo de mercancías
Se protegen los bienes transportados por cualquier vía aérea, cubriéndose cualquier riesgo fortuito ocurrido en la aeronave estando móvil o inmóvil. Las coberturas más comunes son los daños o pérdidas de la mercancía por accidente debido a caída, vuelco, capotaje, etc.
Seguro de transporte de mercancías internacional
El seguro CMR es específico para el transporte internacional y la indemnización por la pérdida de la carga se calcula de acuerdo a un convenio que toma como medida el Derecho Especial de Giro (DEC), unidad de cuenta gestionada por el Fondo Monetario Internacional, que es común a los países donde funciona esta cobertura.
Está establecida actualmente en 8,33 DEC, que corresponde a unos 10 euros por cada kilo de mercancía perdida.
Las pólizas de seguro de mercancías en el transporte internacional van desde la cobertura de responsabilidad civil a la protección de los profesionales que se ocupan del traslado de la carga, así como los daños en la mercancía durante la carga y descarga, los robos, las roturas o deterioros y los riesgos extraordinarios.
¿Es obligatorio contratar un seguro de mercancías?
No se trata de un seguro obligatorio, pero la ley establece que el transportista tiene una responsabilidad respecto a la carga que lleva y su integridad (por pérdida, avería o retraso de la carga), desde el momento en que se entrega el género y se coloca en el medio de transporte hasta su entrega en el destino acordado.
Por ello, resulta muy recomendable su contratación, especialmente cuando el valor de las mercancías sea elevado o si la integridad de la carga debe mantenerse plenamente para no alterar el producto, ya que de no contar con esta póliza la empresa de transportes o el autónomo transportista tendría que costear los daños por su propia cuenta.
Como es habitual, el precio de un seguro de mercancías dependerá de múltiples factores, empezando por el valor de la carga, el modo de transporte, si es nacional o internacional, las coberturas incluidas o los límites asegurados.
De forma referencial, para una empresa de transporte solo cubrir su Responsabilidad Civil, es decir, los daños que puedan causar sus transportistas a terceros (otras personas, mercancías transportadas, bienes ajenos, etc.) puede costar alrededor de los 670 euros al año, aunque dependerá también de las características de la empresa (facturación, número de empleados, etc.).
