¿Cómo funcionan los seguros de incapacidad laboral temporal (ILT)?

Seguro de incapacidad laboral temportal, casco amarillo en el suelo

Un accidente o una enfermedad puede impedirnos trabajar durante un periodo más o menos prolongado de tiempo.

A las consecuencias físicas del percance hay que añadirle la pérdida de ingresos, que, en casos como los de los profesionales autónomos, se agrava porque sus gastos continúan.

El seguro de incapacidad laboral temporal (ILT) ayuda a los trabajadores a paliar el perjuicio económico durante una etapa de convalecencia.

¿Qué es la incapacidad temporal?

La incapacidad temporal, también conocida como baja médica, es una situación en la que un trabajador no puede desarrollar su actividad profesional de manera transitoria debido a una enfermedad común o profesional o un accidente de trabajo o no laboral.

Seguro ILT, cartel de suelo mojado

Además de tener derecho a una asistencia sanitaria pública, el trabajador recibirá un subsidio económico por parte de la Seguridad Social en función del origen de la incapacidad (si es por motivos laborales o no), que equivaldrá entre el 60 al 75% de la base reguladora de su salario.

Hay, eso sí, un límite a la incapacidad temporal, que se sitúa en 545 días, más concretamente de 365 días, aunque el Instituto Nacional de la Seguridad Social puede ampliarla en 180 días más si aprecia que durante ese tiempo extra el trabajador podrá recuperarse de sus dolencias y reincorporarse a su puesto de trabajo.

Cocinero cortando verdura. peligro de cortarse y sufrir una incapacidad temporal

¿Cómo funciona un seguro de ILT?

El seguro de incapacidad temporal o de baja laboral tiene por objetivo indemnizar a cualquier trabajador, autónomo o por cuenta ajena, por la pérdida de ingresos que pueda sufrir a consecuencia de no poder trabajar de manera temporal por una enfermedad o un accidente, ya sea laboral o no.

Existen dos tipos de seguro de ILT: con baremo y sin baremo.

  • En el seguro sin baremo la indemnización se percibe por cada día real que el asegurado se encuentre de baja, lo que eleva el precio de la póliza. Es el asegurado el que elige cuál va a ser la cuantía a recibir, la duración (a expensas del criterio de un médico) y, en su caso, la franquicia en el momento de contratar el seguro. Con franquicia el coste se reduce, pero no se empieza a cobrar hasta que hayan pasado los días acordados en la misma.
  • En el seguro baremado la indemnización depende del tipo de patología que se sufra, por lo que se recibe una indemnización en función de los días fijados en la escala establecida por la aseguradora y el capital que se haya contratado. Por ejemplo, si la compañía ha baremado en 40 días la rotura de una pierna y el capital contratado es de 100 euros, pagará 4.000 euros en total, aunque el trabajador esté menos o más días de baja.

¿Quién necesita este seguro?

Es un seguro muy importante para cualquier trabajador por cuenta propia o ajena, toda vez que, aunque la baja laboral es remunerada por la Seguridad Social con un subsidio diario que cubre la pérdida de ingresos mientras no se puede trabajar, en caso de enfermedad común o accidente no laboral no se cobra nada hasta el cuarto día de la baja expedida por un médico.

Y a partir de entonces solo se percibe un 60% de la base reguladora del salario. Si la baja se prolonga más allá de veintiún días, esta cuantía sube hasta el 75%, mismo porcentaje que se cobra desde el primer día en caso de enfermedad o accidente laboral.

Eso sí, hay que saber que se trata de un seguro que solo lo pueden contratar trabajadores que coticen en la Seguridad Social con una edad comprendida entre los 16 y 65 años. Están excluidos, por lo tanto, parados, voluntarios (que no reciban retribución), estudiantes, jubilados y rentistas.

Persona conectando un enchufe, riesgo de electrocución ILT

¿Cuáles son las coberturas?

El seguro de ILT tiene una cobertura principal: la indemnización diaria en caso de incapacidad temporal a causa de una enfermedad o un accidente, que impide desempeñar la actividad profesional, por lo que o se está ingresado en un hospital o guardando reposo domiciliario. Esta baja temporal tiene que estar dictaminada por un médico, el cual deberá delimitarla en el tiempo.

Además, existen una serie de coberturas adicionales. Una de las más frecuentes es la de asistencia sanitaria, para recibir atención médica por el accidente o enfermedad que ha provocado la baja.

Además, hay coberturas que indemnizan en caso de tener que ser ingresado en un hospital y otras que cubren el parto, aunque no se trate de una enfermedad. También se pueden contratar coberturas por invalidez permanente o absoluta o las correspondientes a un seguro de Decesos.

Asimismo, es común la del reembolso en concepto de gastos si el asegurado se encuentra en situación de gran dependencia a causa de un accidente, de modo que recibirá el reembolso íntegro de los gastos sociales y sanitarios derivados de su estado, como la adecuación del domicilio familiar.

Seguro de baja laboral para autónomos

El seguro de ILT es especialmente importante para los trabajadores autónomos ya que protege económicamente al trabajador ante accidentes o enfermedades que le impidan trabajar de manera temporal, con la consecuente pérdida de ingresos, mientras que tiene que hacer frente a una serie de gastos fijos, como el alquiler del local comercial, el pago a proveedores o los gastos de electricidad. Esta indemnización económica diaria ante enfermedades le permite dar continuidad a su negocio, sin el peligro de un posible cierre si la baja se prolonga en el tiempo.

No hay que olvidar que en caso de no poder trabajar debido a una enfermedad o a un accidente, el autónomo recibe de la Seguridad Social un máximo del 75% de la base cotizada, pero debe seguir pagando su cuota de trabajador por cuenta propia al menos los dos primeros meses, lo que reduce sustancialmente sus ingresos. En caso de un autónomo que cotice por la base mínima, esto le supondría cobrar tan solo 271,05 euros al mes.

Regleta a la que le cae agua y podría causar un accidente

Ventajas de este seguro

Está claro que el seguro de incapacidad laboral temporal supone una garantía de que los ingresos no se van a ver muy mermados, toda vez que la indemnización que se percibe por parte de la aseguradora es compatible con las prestaciones similares ofrecidas por la mutua o la Seguridad Social.

Además, un seguro de ILT proporciona ventajas fiscales, pues los autónomos y profesionales se pueden deducir hasta 500 euros anuales del mismo en la declaración de la renta en la parte correspondiente a su propia cobertura y a la de su cónyuge e hijos menores de 25 años que convivan con él.

El límite máximo de deducción es de 500 euros por cada uno de ellos o de 1.500 euros por cada uno en caso de que tengan discapacidad. Las empresas que proporcionen este seguro a sus trabajadores, también tendrán esta ventaja fiscal. Con todo, hay que tener en cuenta que en Álava, Vizcaya y Guipúzcoa no están contempladas estas deducciones.

Se trata, asimismo, de un seguro muy flexible y configurable, ya que la indemnización diaria dependerá de lo que se haya acordado en el contrato, por lo que puede limitarse a cubrir solo los gastos o también incluir los ingresos residuales e, incluso, la contratación de un sustituto.

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